PROPUESTA DE MEDIACION GOBIERNO-ETA

Después de treinta años de guerra, ni el Gobierno ni ETA se hallan en condiciones de poner fin al conflicto vasco por medio de las armas. Empeñarse en lo contrario es sumar más bajas por ambas partes. ETA nació como respuesta objetiva, exactamente como lo hizo el IRA o la resistencia palestina frente a la creación del Estado hebreo con mayoría árabe.

Irlanda del Norte y Palestina han iniciado el camino de la paz después de mucho sufrimiento. ¿Por qué Euskadi no puede albergar también un objetivo semejante, basado en la firme decisión de sentar las bases para la negociación sin límites? ¿Incompatibilidades constitucionales? La Constitución se vulnera diariamente, y no por ETA, en materia de vivienda, trabajo, sanidad. La injusticia está prohibida por la Carta Magna, pero las injusticias brillan por doquier.

Quienes respetaremos una España unida o desunida territorialmente, pero a la luz de la decisión soberana de los pueblos en conflicto, sin imposiciones bastardas (Extremadura, por ejemplo, no tiene legitimidad para inmiscuirse en el derecho a la autodeterminación de Canarias, ni viceversa), somos contrarios a la guerra por la guerra. Ni una sola víctima merece la sinrazón del enfrentamiento en vez del uso de la palabra negociadora. Xabier Arzalluz ha dicho: "El Gobierno prefiere el terrorismo a la fractura territorial de España". Es un análisis muy generalizado. ETA no como problema, sino como pretexto. ¿Qué hacer ante semejante posición? Insistir en la tentativa de mediación entre las dos partes.

Tanto desde el Centro Internacional de Criminología como desde otras organizaciones internacionales, con las cuales mantenemos una visión parecida del conflicto vasco, pedimos a ETA y al Gobierno un paso adelante. Si no lo da el Gobierno, ETA está en condiciones de hacer historia y renovar en la sociedad española la opinión vertida por Juan Luis Cebrián Echarri, en le prólogo de la obra "Golpe mortal. Asesinato de Carrero y agonía del franquismo": "El asesinato del presidente del Gobierno cambió la faz del desarrollo político español, puso al descubierto las carencias profundas y estructurales del franquismo, desconcertó a la oposición y despertó al país en general avisándole del desmoronamiento de la Dictadura".

Sin ETA no hubiera sido posible la democracia. Hoy tiene un reto tan loable como entonces. Quienes hoy disfrutamos del desmoronamiento de la Dictadura, quienes somos agradecidos, pedimos a ETA un paso adelante para lograr con la palabra la paz sin vencedores ni vencidos.

ETA no puede ser más un pretexto para impedir la independencia de Euskadi, si así lo decidiera libremente la sociedad vasca. Ningún Gobierno podría intentarlo sin arrastrar todas las consecuencias políticas, diplomáticas, militares.

Rafael J. SANCHEZ ARMAS, director del Centro Internacional de Criminología, miembro de la World Security Organization, Barcelona.

Egin, 19 junio de 1998

MANIFESTACIÓN PRO DIÁLOGO

 

1